Música en la partida

Aquí clavado en el pecho
se quedó el agudo puñal
que en mi carne yo mismo torturo.

Porque el baño de sed como homicida
petrifica mis ojos que lloran sangre de por vida.
Y aquí,
engañado y sonriente
preferí ser muerto absoluto
que bien el ingenioso muerto en vida.

Por eso,
acribillado con puñaladas asesinas
el pecho abierto al alma que se escapa
del cofre del cuerpo
que habla de música
en la partida.
​

 

Un triste lamento que hace eco en el corazón, brotando por cada poro a la deriva
Un gusto estar en tu espacio
Kikos y Abracitos
:::hug:::

 

congratulado me quedo en esta lectura.
una escena suicida, podria decir, pintada con versos estridentes.

todo un placer.
salud.... y bienvenido!