Músico.

Estás en lo cierto.
Puedes hacerlo.
Dar un concierto de música clásica.
Pero el respetable público debe abrir su oído para entenderte.


¿ Qué transmites ? Un sentimiento.


Es portentoso.
Con delicadeza.
Porque la potencia, sin control, no sirve de nada.
Es renglón a renglón, escrito el párrafo, que forma parte de la novela.


Y tú eres colonia pluricelular y unidad biológica de consciencia, autónoma.


La lentitud parece ser óptima.
Porque cuidamos el detalle, en la presentación del proyecto.
Proyecto Hombre, para escapar de la adicción a las drogas.
Proyecto Hombre, finalmente, para amueblar bien la mente.


Porque es muy ridículo, estar loco. Comernos el coco, con ideas obsesivas...


¡ No te perviertas !

 

Así es. El puente entre dos tierras. El músico, y el drogadicto. Los dos son humanos.