Nací muerto, moriré vivo

Enjaulado en mi tumba
en mi cuerpo, ronda el estupor senil
de inociones y psicosis
que aullan su triste desdicha.
Como dos pulmones
en su cavidad torácica,
que insipiran suicidio
mis lágrimas abren paso
a la prematura hemorragia
por falta de oxígeno.
La agonía por decir poco
socorre a la llamada
de la infeliz soledad,
silente y ocasa
de esta vida adulterada.
Esta jaula ya decrépita
por el incesante tempus fugit
la carcomen grietas esbozadas
por pinceles de textura oxidada.
Naci muerto. La muerte engendro
un ser acolchado
por inminetes dictaduras.
Pero el aire negro
que transpira mi vida,
recogerá mi muerte.
Y entonces, moriré vivo.​

 

Es la existencia plena motivo de versos asi, pues claro si llevan impresa tristeza es válida, tal vez en otro tono no tendría tal efecto... Un fuerte abrazo!