Nada 13

Lo castigaron duramente,
hasta el desmayo
Nada dijo,.
nada de sus labios cerrados.

Revolvieron en sus ropas,
su biblioteca vaciaron,
su sangre en el microscopio,
sus pelos ensortijados,
sus uñazas descuidadas
sus vestidos puro harapo,
nada había que explicara
el poder de ese muchacho,
ni una sola arma secreta
en su silencio descalzo.

Al salir hacia la calle
con silencios tropezaron,
silencio de piel cobriza,
silencio envuelto de harapos,
nada había en las miradas,
nada entre los pies descalzos,
nada entre el polvo, tan quieto,
nada entre el tiempo, tan magro.
Un nosotros se cernía
desde los rostros de barro
que tan quietos los miraban
con sus odios tan impávidos.

No entendieron la respuesta
de ese sueño de letargos,
no supieron que por fin
allí tenían el hado.
Les dieron con metralleta,
que en eso sí que son sabios,
no mataron al nosotros
mas con sangre lo regaron.

Aclaración. había un par de errores métricos en este poema, cuya solución ha dado lugar a una sobreabundancia de «tanes» en cierto sitio; advertido el hecho, me pareció que quedaba bien, y lo dejé así.

 

Pensando en este tema, querida Isabel, me vino un recuerdo doloroso y entrañable: el de un poema de mi hermano. Es con su letra, que llevo aún en mi retina, que escribo la palabra nosotros.

abrazo
Jorge

 

Un poema difícil y duro, Jorge y más con lo que he leído de tu comentario a Isabel. Es doloroso y conmovedor.
Un abrazo.

 

Ellos son muchos yoes coaligados tras la muerte, estimada Eratalia, no son dignos de la primera persona del plural. Nada encuentran si la buscan porque para ellos es invisible, son incapaces de concebirla, ciegos de toda ceguedad.

abrazo
Jorge

 

Es un poema conmovedor. Se estremeció mi corazón al leerlo. Escribiste con el corazón en la pluma y eso embellece mucho más tu poema. Saludos y Bendiciones.

 

Ups, Jorge, conmovedor y sentidos versos intimistas has traído este desgarrador poema, ese "nosotros" que ha sido ejecutado y se ha ído llevándose pedacitos de almas de quiénes aquí se han quedado.. Encantada de dejar mis huellas con un gran abrazo.

 

Quizás deba aclarar, estimada Romi, que se trata de un poema con intención política. Es cierto que cuando una causa política se hace sueño de futuro para los pueblos se torna íntima, se hace bandera de ese nosotros del que hablo, en el que ellos nada encuentran.
abrazo
J.

 

Gracias, querida Lourdes. Si escribir con el corazón en la pluma es escribir con sangre, quizás sea cierto lo que dices. Esa sangre que se derrama en el poema se hace tinta de la poesía.
abrazo
Jorge

 

Hermoso... Precioso poema. Se ha perdido ese nosotros con tanto yo... Un saludo.

 

Bellísimo. Tanta historia y tanto dolor contenido en este poema...que conmueve.
Saludos Jorge.
Gracias por tu arte.

 

Gracias, estimada Luz. Ese nosotros tiene algo de vegetal, parece que la helada lo matara pero luego, en primavera, rebrota con toda alegría. Me viene, al escribir esto, el recuerdo de un mensaje que nos mandó, a los argentinos, Pablo Neruda en ocasión del golpe militar del general Onganía, en 1966: «Los onganías pasan sin dejar memoria, la primavera vuelve».
abrazo
J.

 

El dolor se siembra, estimada Malena. Y donde se ha sembrado el dolor, el nosotros brota con fuerza milenaria, con la fuerza de tantos seres anónimos que regaron nuestro suelo con su dolor envuelto en esperanza.
gracias por pasar
abrazo
j.

 

Jorge, que hermosa y bien trabajada composición nos presentas amigo
Desplegas un lirismo magnífico en cada verso
Por momentos pensé que te inspirabas en la vida y muerte del gran Federico García Lorca, así lo aprecié amigo, muy personalmente claro.
Recibe Poeta mi sincera admiración
Un abrazo
MANUEL

 

No hablo de nadie en particular, Manuel, aunque en mi tierra abundan las cosas así. El único recuerdo que tuve al componer, además de un poema de mi hermano que trataba un tema semejante, fue el de un hermoso cuento de Haroldo Conti llamado «Con gringo», que relata el asesinato de Ernesto Guevara, el Che.
La muerte de Federico García Lorca es un hecho de una enorme complejidad, por las aristas contradictorias del personaje, y aún no tuve la audacia de tratarlo más que superficialmente.
abrazo y gracias por pasar
Jorge

 

Jorge...
Cuantos anónimos tras ese "nosotros", en la público que se conoce y las historias que se cuentan de las Historias, cada verdad es un laberinto siempre, porque la claridad que nos deja esta nada, es una mente sin vida. Encantado de llegar. Un fuerte abrazo Jorge.

 

La muerte y la política: ¡tremendas lacras, Jorge! Morir con dignidad es lo menos que merece un ser humano, pero cuántos hermanos no pudieron alcanzar ese derecho y se quedaron sembrados en una fosa, tapiados sus sueños, silenciada su boca. Lamento estos poéticos versos que aluden tantas historias de persecuciones políticas y ajusticiamientos cobardes. No sabía que tuvieras un hermano poeta, así que me sorprende y me entristece aún más el hecho de que de su recuerdo te haya servido de inspiración.
El romance en sí me parece de lenguaje duro, con ciertas iteraciones que habría que revisar cuidadosamente («tan», «harapos»). Algunas anáforas me parecen especialmente estéticas, y el final sumamente idóneo y convincente. Aun sin ser tu mejor poema, me parece que armoniza muy bien con tu pensamiento y tu dimensión humana que es, en este caso, lo que más valoro.
Un abrazo.

 

«Nada» encuentran los esbirros del capital, estimado Luis, cuando buscan nuestras armas secretas. Nada encuentran porque para ellos algo tan sagrado como la primera persona del plural es inconcebible: viven sepultados en el cinismo de su amo.

abrazo y gracias por pasar
Jorge

 

Ciertamente no es de mis poemas más elaborados este, Elhi, te doy toda la razón. El contenido merece más trabajo, sin duda.

Mi hermano Rodolfo, o Ro como le decíamos, escribió toda la vida, aunque poca poesía. Allí estarán todavía sus papeles borroneados, los que se salvaran de su accidentada vida. Fue preso en Chile cuando el golpe de Pinochet, sufrió la tortura e incluso un simulacro de fusilamiento, luego fue a dar al Estadio y estuvo allí varios meses, en los que no tuvimos noticias de él: luego salió por gestión de la embajada, felizmente. En este episodio hay poesía también: fue preso en una redada enseguida del golpe, junto con otros muchos, los que lo llevaron preso ignoraban su actividad política. Días después, conociendo esta, fueron otros milicos a buscarlo, sin saber que ya estaba preso. Quizás gracias a ese desorden salvó su vida.

Son heridas que no cierran, hermano.
abrazo
Jorge