Nada adulta.

Pasaron veintiún años, veintiún cumpleaños de nada
Ya soy una nada adulta, un alma con licencia
Que recorre la etapa del silencio previo
A descubrir algo magnifico…
Etapa de noches y días completos, años
Negociando en la intimidad mas intima con mis defectos
Obtuve la libertad que tanto anhelaba
La sostuve en mis manos fascinado y al jugar con ella entre mis dedos
La encontré reseca, vieja, llena de canas, llena de grietas.
Se deshizo frente a mi rostro, se fue desmantelando con tal insolencia
Y desparpajo.
Su núcleo latiente yacía en mis frías palmas, lo demás cayo inerte a mis pies.
Sostuve una mirada fija al cielo, perpetrando llanto y justo antes de seguir viaje
Su débil latido pronuncio mi nombre
Entre muchedumbre de nadies, olvidos caminantes, almas gruesas
Burdas, ignorantes.
Salpicando a cada paso vergonzante humanidad
Acércame a tus oídos, la acune en mis brazos enojado y conmovido
Mi piel se abrió con júbilo esperando de regalo palabras sabias.
No dijo nada
Solo recibí en la mejilla el beso más noble, cariñoso y sincero de todos.
Sellada mi esperanza para siempre, queme lentamente las palabras y su significado.

 

Hermoso, precioso, un poema bellísimo muy lindo.