Nada soy

Puede que en la nada estés, pero algo eres. Saludos, Maramín.

 

Resulta, mi querido maestro amigo, que hace un tiempo escribí sobre la poquedad en que últimamente estoy situado a causa de circunstancias vitales que me afectan de lleno. Escribí un soneto que fue debatido en lo formal y que modifiqué en aras de que tuviera la corrección que se merecen los compañeros. Al final te dejaré el enlace por si te apetece leerlo. También resulta que si bien es cierto que somos absolutamente libres en nuestra consideración personal, no es menos cierto que ocupamos también un lugar, muchas veces en posición de privilegio, dentro del existir ajeno. Como me siento afortunado con tu amistad no puedo decir más que dentro del transcurrir de mis días sí que eres, y eres mucho. Eso me conduce al sentimiento de admiración. Este poema conduce de manera inevitable a la reflexión sobre ese concepto abstracto de la nada, circunstancia que solo podría entenderse sin espacio y sin tiempo, y ninguno de estos dos requisitos se dan en tu circunstancia. Sabes bien de mis creencias por lo que también diré que somos porque ocupamos un lugar único e irrepetible en aquel Ser que se es. No me resisto a dejar aquí el enlace de mi soneto que es este
http://www.mundopoesia.com/foros/temas/poquedad-soneto.637835/
y tampoco me resisto a dejar otro soneto, éste magistral, que Antonio Machado puso en la pluma de su alter ego Abel Martín personaje salido de su imaginario no sin antes decir que este poema tuyo está a mi juicio a la altura de la excelencia con indudables puntos de encuentro en lo poético. Ahí va el de Abel, es decir el de Machado.

Al gran cero

Cuando el Ser que se es hizo la nada
y reposó, qué bien lo merecía,
ya tuvo el día noche, y compañía
tuvo el hombre en la ausencia de la amada.

¡Fiat umbra! Brotó el pensar humano,
y el huevo universal alzó vacío,
ya sin color, desubstanciado y frío,
lleno de niebla ingrávida, en su mano.

Toma el cero integral, la hueca esfera,
que has de mirar, si lo has de ver, erguido.
Hoy que es espalda el lomo de tu fiera,

y es el milagro del no ser cumplido,
brinda, poeta, un canto de frontera
a la muerte, al silencio y al olvido.

Con mi abrazo y mi admiración, cada vez mayor.
Salva.

 

Descripciòn llena de evocaciòn. Muy bueno Maramin.

Gratos saludos

 

Todos somos tan pequeños, pero para las personas que necesitan ayuda, en un instante lo podemos ser todo. Un propósito nos convierte en algo más, la poesía en parte nos eleva a ser algo, ha tocar el corazón de alguien más y saborear por un instante la eternidad.

 

Maramín, esta vez reconozco que has estudiado.
Se te ve muy bailarín.
¡ Fluyes ! Eso es Rap.
Claro está que la Literatura prefiere subirse a un pedestal.
Encumbrándose. Y el Rap o el Hip-Hop, parecen tan vulgares...


Yo no puedo pulsar los botones de la mente humana, como para que goce.


Pero sí que gozo.
Y bueno...
Entiendo que fluir, bailar, saborear, moverme...
Me gusta.


Que a los grandes genios de la Literatura universal, les anime más, un pleito con espadas, hombre a hombre, golpe a golpe y verso a verso...


Supongo que es tradición.


" ¡ Nos veremos las caras !
¡ Te desafío !
¡ Vive Dios, Maramín, que me devolverás, una a una, tus faltas ! "


Y resulta que ser mujer es un reto. O sea que el desafío es, en el fondo, que me presentes a una amiga tuya.
¿ Verdad ? El noble literato busca consuelo.
En serio, no quiere luchar.
¿ Qué quiere ?


Reunirse con sus amigos. Compartir sus experiencias. Pîntar con varios colores, un muñeco. Cocinar una tortilla a la francesa. Dar un paseo por el parque. No pide más. No es tan complicado, ser un hombre.

 

Agradezco tu sinceridad, Maramín.
Me encantan los rollos de papel higiénico.
Y también, los pergaminos del Mar Muerto.
O sea, los manuscritos del Qum-Ram.
Que constituyen el Libro del Juicio, escrito por Henoc, hace 6.000 años.
Ese libro fue rechazado por la Iglesia Católica.
Y sin embargo, aceptado en Etiopía.


Actualmente, está traducido a muchos idiomas, y disponible en algunas páginas web de Internet.


Pero reconozco que es un rollo gigantesco...
Porque ¿ Qué se nos ha perdido a nosotros, que no somos hijos del cielo, sino hijos de la tierra, en el cielo ?
En el cielo, no podemos entrar.
No somos bienvenidos.


No, porque ¿ Sabes, Maramín ? El cielo es un rollo.

 

Hay días que tan solo somos una partícula perdida en un agujero negro, magnífico poema, saludos Alex