Nadie

... Y vuelvo el instante en que muchos ignoran
que los estados de ánimo
dependen del color del cielo,
de la dirección del río,
pero no de las múltiples trampas.


Me cuelgo otra vez
muy alto,
pensando en no volver.


Aunque cuando vienes
muestro apenas las puntas de mis pies,
cada vez más sucios,
y grito...


Pero ellos no se inmutan
ni se limpian
ni se rebelan
ni se aparean,
ni ellos ni nadie.


Porque la habitación está vacía...

 

Pedro
Tal vez nos hacemos transparentes para el mundo que tiene ojos indiferentes...
Excelentes letras las que nos compartes.
Estrellas y abrazos
Ana

 

Muchas veces Pedro solo hay algunos que nos ven...me ha gustado tu poema .
Estrellas para ti.

Cariños

 

la indiferencia siempre busca
almas vacías,
abrazos a la distancia
Denn

 

Muchas gracias por tu comentario Ana , un abrazo.

 

Gracias por tu comentario, un abrazo.

 

Gracias por tu comentario Denn, un abrazo.