Narciso solo. Soneto.

Anduvo donde el sol no tuvo ocaso
y el mar pintaba excelsa su mirada;
vivió donde la muerte no acechaba
pendiente de su cuello y de su paso.

Anduvo resguardado -por si acaso-
ajeno a los embates de la Nada;
vivió donde la Vida subyugada
colmaba de querencia su fracaso.

Y dado que el futuro no se escribe
a golpes de pasados calendarios,
hoy Narci solo y viejo sobrevive...

henchido de dolores funerarios,
posando su mirar en un algibe
que turbio se desagua entre sudarios.

 

Cuántos Narcisos no andan solos por la vida con sus solas pertenencias: sus recuerdos.

Buen soneto y buenas reflexiones.

Sigifredo

 

Un bello poema. Ha sido grato leerte. Saludos.

 

Gracias, Sigifredo. Ya ves, Narciso no murió ahogado en su río sino de anciano. Duro final para la belleza vacua y superficial.
Agradecido.
Saludos afectuosos, amigo.

 

Gracias, Lou. Saludos.