Náufrago

Náufrago del mar de tus venas,

voy por el torrente

rojo de tu raíz enredadera

e instante tras instante

recorro

el país de tu cuerpo,

y miro al mundo desde lo alto,

ardiendo en el crisol de tus ideas,

pero también lo miro desde mero abajo,

tras el cristal de tus uñas;

de allí subo lamiendo tus huesos

y cuidadoso paso tras el linde

oscuro de tu entraña

y entrego el mensaje de tus rezos al producto;

luego penetro en lo hondo de tu corazón,

y salgo emocionado,

hasta llegar a tu boca, sediento,

y esperar me regales un poquito del sabor de tu saliva.

 

Muy bueno tu poema; el surrealismo nunca se aparta de lo fantástico

SALUDOS