Náufrago.

Como un árbol caído, que no quiere nadie.
Como una sombrilla, que se hunde en el Mar.
Como un equipo de fútbol que desciende a segunda división, antes del verano.
Como la vida misma.


Y otros piensan que no.


¿ Por qué será ?
Que hay un Más Allá prometedor. ¿ Cine de barrio ?
¿ Acertijos en la eterna búsqueda ? ¿ Filosofía de andar por casa ?
¿ Universidades antiguas europeas ?


Tienes que abrocharte el cinturón, y apiadarte de los demás náufragos.

 

Jesan, has captado mi mensaje. Todos somos únicos y especiales, pero además, estamos en apuros. Entonces, brindar Servicio al prójimo, nos hace sonreír. Y pasar olímpicamente de los problemas ajenos, nos parece lo más indicado, cuando en realidad, ¡ No tenemos a dónde ir ! Pues no hay Más Allá.

 

Naufragar de una u otra manera es inevitable; cuestiòn de semàntica y escenario, nada màs.
Hay algo por allì oculto que resulta rescatable, al àrbol caido si lo querrìan los fabricantes de mondadientes ¿No crees?.
Buenos versos, ponen a pensar.
Siempre interesante leer tu inspiraciòn. Mi saludo con afecto.

 

Gracias, colega. Lo tendré en cuenta. Siempre hay algún náufrago, feliz.