Necesito de la risa.

Cuanto tiempo será, cuanto

que me abrume la nostalgia

que la brisa no me bese

y la luz se niegue a mi

necesito de la risa

y ella no quiere venir.

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Encontré lindas las nubes

el día en que le conocí

sus ojos lucían luces

tornasoladas de soles

sus manos volaban dulces

mientras pintaban el mundo

para ponerlo bajo mis pies.


El sol se escondió de pronto

nadie logró que saliera

del refugio de hoyos negros

los arreboles del cielo

se volvieron nubes grises

la luna muy asustada

tampoco quiso salir.


Yo no quería las estrellas

tampoco quería la luna

solo quería abrigarlo

y que él me abrigara a mi

mi sangre se fue esparciendo

sus huellas por el camino

hoy solo espero que la risa

de nuevo se acuerde de mí.
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Francisca Avaria M.

Publicado en: "Cada Luz una luciérnaga, Cada Luciérnaga un poema"
Registro 237951.









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Infalible remedio para vivir, la risa que regrese pronto porque sin ella nada somos.
Un placer visitar tu obra compatriota.
Un abrazo grande desde mi mar pacífico.
Linda tarde para ti!!

 

Hola querida Pincoyita, gracias mi niña por venir, y dejarme tu comentario, siempre muy valioso. Bendiciones linda.

 

Una delicia de poema, mi querida Francisca... delicadamente dulce, tierno
y lleno de todo ese calor que brota de tu pluma poeta. Bella forma de escribir;
afectuosamente, te saluda:

 

Hola Gitanillo, perdóname, me encanta tu seudónimo. Y también me gustan tus bellas palabras,
las cuales agradezco una enormidad. Abrazos amigo, y muchas, muchas bendiciones.