Negligencia

NEGLIGENCIA

Terminó, se ha ído, se marchó,
ha fenecido el manantial.
Yace inerte, a pesar suyo
nadie vino al funeral.

Los campos cambiaron su tono,
han perdido su alegre color,
sus plantitas doblando sus tallos
besan piso sufriendo dolor.

Fue por mucho, explotado por siglos,
nunca tuvo el empacho a regar
plantas, campos y fauna a raudales
con esmero y cariño ejemplar.

Hoy se va y con él ¡tanta vida!
Hoy se pierde esperanza tardía
de que flora con su lozanía
perdurase por siempre encendida.

El profeta que fue desdeñado
del aviso que vaticinó,
se lamenta del juicio dañino
que a su alerta mortal envolvió.

Solo queda un milagro divino
que perdone sin pena el pecado
y devuelva la vital esencia
dirimiendo tan cruel holocausto.

Gentleman
Viribala
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Hermosura de poema, a pesar de la nostalgia.
Inmenso placer leerte amigo.
Saludos.

 

quizá este sea un de los mejores que te he leído, tanto por la fluidez y la originalidad, grato leerte poeta

 

Gracias MARIAN , agradezco tu bondad y tu apreciable visita. Lo mejor
sea contigo, abrazos. Te extrañé.

 

RAMIPOETA, amigo mío, es un gran placer que a pesar de una ausencia al regreso los amigos como tú están presentes
y además con opiniones tan halagadoras. Gracias Rami, y te deseo lo mejor. Abrazo fraterno.