Ni aguja, ni alforja

Por qué a veces
la gente calla
casi todo
mientras yo
incapaz de comprender
todo el tiempo
destinada a desirtir.
No eras de mi barrio,
sufrías de una adolescencia de hojalata,
olías todo el tiempo a paraíso,
eras un truhán.

Asi
gané a ser toda de mi
la conformidad
con no sé qué que cosa mía
también
la decepción de no intuir
qué se debe hacer con lo impecable.

 

Me provoca tu poesía, y me deja pensando, analizando y tratando de alcanzar al máximo cada uno de tus versos... gracias por compartir. Besos.

 

Que belleza de poema... te deja atado a leerlo una y otra vez para no desperdiciarlo.
Mis estrellas y Reputación amiga.
Saludos.

 

¡Bien por esta poesia que nos deja... reflexionando!

Abrazos y estrellas,
Antonio

 

Mary, esa es la idea, sugerir, desafortunadamente no se logra siempre, yo creo que la poesia nos debe dejar pensando, gracias por releerla, es un gran placer para mi, un abrazo, Pilar.

 

Gracias Erizo por tu comentario tan halagador, no se si estaras muy de acuerdo, pero me parecio que sobraban algunos versos e hice algunos cambios, te invito a que vuelvas sobre el poema, un placer que hayas pasado, un abrazo, Pilar.

 

En tus poemas nunca sobran versos, por el contrario, siempre se queda uno con ganas de mas... pensando en ti llegue, pensando en ti me voy: donde estas? ISABEL

 

Gracias querida amiga, fue un poema un poco largo, sabes que siempre pienso que me sobran versos, que lindo que pases y dejes tu palabra sincera, un fuerte abrazo, Pilar.

 

Tarde te respondo y para colmo de males le he hecho unos cambios, nada, locura de poeta que nunca sabe donde poner definitivamente el huevo, gracias, un abrazo, Pilar.