[…] ni el color de tus prendas oscuras

[FONT=&quot]He llegado a vos con mi madero,
[FONT=&quot]Me dejé amarte sacrificando mi credo,
[FONT=&quot]Con miles de risas tiernas en la capilla,
[FONT=&quot]Juntos, en muchos domingos soleados,
[FONT=&quot]Oyendo lo que Dios ha permitido,
[FONT=&quot]Y desoyendo lo que me tiene preparado,
[FONT=&quot]Susurros de recetas de postres,
[FONT=&quot]Chistes a destiempo e ingenuos,
[FONT=&quot]Risillas apretadas entre dientes,
[FONT=&quot]Y una palmadita tuya sobre mi hombro izquierdo,
[FONT=&quot]Un abrazo disimulado en medio de los sectarios que vos y yo aborrecemos,
[FONT=&quot]Un escape hacia detrás del templo,
[FONT=&quot]Una mirada tan azul como la tuya nunca jamás la voy a hallar,
[FONT=&quot]El viento que hacia llover flores de naranja y lapachos rosados,
[FONT=&quot]Los niños que jugaban bajo las sombras,
[FONT=&quot]El sol invadiendo nuestras caras,
[FONT=&quot]Y la promesa que tus labios me susurraron,
[FONT=&quot]“No me sueltes” yo te decía,
[FONT=&quot]“Me cambiaste la vida” vos me decías,
[FONT=&quot]¿Cuánto tiempo ya pasó?
[FONT=&quot]¿Un año o más?
[FONT=&quot]Me olvidé de marcar las fechas,
[FONT=&quot]Porque pensé que sería en vano hacerlo,
[FONT=&quot]Aún te tengo en mi pieza,
[FONT=&quot]Tu perfume Ted Lapidus aún está acá,
[FONT=&quot]Aún pienso que si voy a la iglesia,
[FONT=&quot]Te veré de espaldas sintiéndome entrar,
[FONT=&quot]Que voltearás a mi llegada y sonreirás,
[FONT=&quot]Pues parece que el otoño no se fue,
[FONT=&quot]Ni el color de tus prendas oscuras,
[FONT=&quot]Aún me reflejo en tus anteojos,
[FONT=&quot]Aun respondo al guiño de tus ventanas,
[FONT=&quot]Y aún llevo chocolates en mi mochila,
[FONT=&quot]Pues parece tener más sentido que aún te recuerde en la noche veloz,
[FONT=&quot]En mi pieza imagínote entrar,
[FONT=&quot]Un paisaje por la ventana enrejada,
[FONT=&quot]Hay viento que arremolina hojas apoemadas en mi jardín,
[FONT=&quot]Se oye al viento silbar entre troncos ahuecados; ramillas secas que caen,
[FONT=&quot]Y lo sauces lloran conmigo, cariño,
[FONT=&quot]Porque la sequía llegó a nuestro amor.
[FONT=&quot]
[FONT=&quot]Asunción - 05/12/2009

 

Hola!
Vaya poema.. el amor incondicional.. un gusto enorme estar aqui.
Saludos.

 

Gracias por el apoyo y la lectura... abrazos...!!! Soy nuevo así que estaré pasando por tus poemas también... gracias!!

 

imagino, en que momento se inspiro usted.
Aisha.

 

Todo en esta vida por morir acaba, y ya después existe el tiempo de la resurrección, de todo aquello que... como tu poema, en términos religiosos, puede resurgir de las cenizas después de un tercer día. Porque... No sé, escribir es como... Atreverse a bajar al infierno, llenarse los ojos con el fango del pasado y salir como muertos relucientes, como vampiros. Y no sé, padecer la gloria de la inmortalidad y predicar palabras que a nadie más le importan más que a nosotros. El pasado, es un juguete peligroso. Y su poesía, amigo, goza de una vitalidad como de historieta poética. Me ha gustado bastante. Espero seguir leyéndole.

Saludos.

 

Hey, David... tu comentario me ha dado más alas para seguir escribiendo... me dejaste motivado y me alegra que le hayas encontrado tantos símbolos y que te haya gustado.. gracias por el apoyo!! Abrazos respetuosos!!