Ni Jehová, ni Lutero, ni Calvino.

Convencer a los demás,
siempre y cuándo se presten
a escucharme, envolviéndome en silencio,
con miradas atentas,
sigue sin ser fácil;
el saltamontes no pedalea,
sobre una bicicleta. ¿ Es muy lento ?
Algunas ideas nuevas rompen moldes,
y fracturan cajas de cartón, muy lindas;
caen las bombas, como exámenes finales.
Y en la convergencia, el paradigma.
En la mezcolanza, eclecticismo.
O en la diversidad, las variaciones
y sinfonías. Preludios, fugas,
marchas militares. Nupciales,
¿ Fúnebres ? Pero ¿ Quién se ha muerto aquí ?
¡ Dios mío de mi vida !
Caras largas por doquier.
Gente que se viene abajo.
Pero yo, a lo mío. En el Caserío.
Guiso mi gazpacho, a mi manera:


Dos limones,
cáscara de un limón,
naranja gorda, tomate grande
y un diente de ajo.


La vaca que ríe, es mi amiga.
Entonces, protestantes...
¡ Váyanse al carajo !

 

Gracias por amarme, amigas.
Aldonza y Bristy, que son ustedes uvas con queso, y saben a beso.
Mis viñas están pletóricas, aunque las plantó mi padre.
Las riego a escondidas, con la poción mágica del druida Panorámix, cuya última versión incorpora la inestimable ayuda de una potente batidora Braun Mini-Pímer. Entonces, hagamos recuento de todos los ingredientes, que conforman este elixir de la eterna Juventud:


a ) Sal marina gorda.
b ) Sal rosa del Himalaya.
c ) Sal gris francesa.
d ) Agua del Mar.


Y claro, luego, a la hora de regar, habrá un 99 % de agua potable, porque si no, se saliniza el suelo fértil, y se vuelve salobre.
Es decir que en la regadera, un chorrito del mejunje sanador, y todo lo demás, agua dulce.


e ) Dos potentes imanes de neodimio.
f ) Muchos otros imanes mediocres, del bazar chino.
g ) Cinta aislante, para pegar en ellos, los imanes mediocres del bazar chino.
h ) La bobina bifilar de Tesla, enrollada alrededor del tarro.
i ) Un gran tarro de cristal, cilíndrico.
j ) Valiente batidora Braun Mini-Pímer.


Entonces, el juego consiste en lo siguiente:

Primero, el tarro desnudo. Luego, lo revestimos con la bobina doble de cobre. Finalmente, pegamos los imanes mediocres, usando una cinta aislante. Y añadiremos con nuestra maña, los potentes imanes de neodimio, al final. Todos los imanes mediocres, enfocarán su polo negativo, hacia dentro del tarro. Por alrededor de él. Y uno de los imanes de neodimio, también lo hará. Procurando rechazar toda partícula metálica y monoatómica, que contuviera nuestra poción mágica. Y el imán de neodimio restante, ofrecerá su lado positivo, en el nombre del Amor.


¿ Qué conseguimos con esto ?


1===> Bobina doble de cobre + Imanes = Energía fría, procedente del vacío cósmico. Otorga armonía, a la bebida final.
2===> Campo magnético exagerado + Agua marina o si no, de manantial = Ormus o Manná egipcio ( oro, rodio e iridio monoatómicos ).
3===> Batidora eléctrica + Mejunje que gira en forma de vórtice o huracán = Examen exhaustivo de todo el contenido.


Realzamos, pues, esta cualidad metálica y monoatómica, al tiempo que adquiere nuestro elixir, suficiente armonía como para calmar los ánimos. Otra opción es con la propia orina. O sea, en lugar de las sales, y del agua de Mar, directamente, la meada más reciente. Con otro tarro cilíndrico, a poder ser. Que lleve enrollada a su alrededor, otra bobina doble de cobre. Y ¿ Cómo enrollamos la bobina ? De abajo a arriba, espiral a espiral. Como un pirulí. Pero sin dejar huecos, entre giro y giro.