Ni jesÚs... Ni beethoven

Ni Jesús… ni Beethoven


Naciste Tú Jesús, ¡ay, Jesús mío!
en época bien bíblica y remota
mostrándonos, de Dios, su poderío.
Beethoven se salvó, de la picota
igual que tú, Jesús, de un fin sombrío
por falta de una norma, no devota,
dictada por el hombre, en desvarío,
que puede terminar, la vida rota,
pues da, para abortar, su aplauso frío
matando de una forma tan idiota.

Planteo una pregunta no malvada:
Si hoy, (digo, hoy), nos dijeran que María
(la Virgen) se encontraba embarazada
y que su gestación de Dios venía
estando, como estaba, bien casada…
con esta mente incrédula de hoy en día
que todo lo convierte en canallada
aun siendo limpio y puro… ¿se creería?
La madre de Beethoven, trastornada
del alcohol, si fuese hoy ¿abortaría?
La Virgen hoy, sería calumniada
y el mundo… sin la “Quinta sinfonía”

Doy gracias al retraso del progreso
pues no llegó a saber la antigüedad
(aun teniendo el vicio tanto peso
sin normas de la propia autoridad)
la muerte cruel de embriones en proceso,
rompiendo la feliz natalidad
que todos festejamos con un beso.
Mas sí nos trasladó la caridad
de amar a quien no sabe lo que es eso…
dejándonos la hermosa realidad,
que llena el corazón con ese exceso
de amor y de grandiosa humanidad
del mágico y magnífico suceso
que enciende la ilusión: la Navidad.

 

admiro cada letra cuando va de la mano del buen ritmo, grato leerle