Ni por dos de veintitrés.

Fue un día como cualquiera
el día en que nuestras miradas
sin que me lo propusiera
se cruzaron extraviadas.

No se escuchó ningún trueno
ni campanas celestiales
no sabíamos que algo bueno
iba a llegar a raudales.

Hizo falta que un vidente
nos hubiera asegurado
que el destino inclemente
ya nos había señalado.

Que aunque llegamos al mundo
en épocas diferentes
existía un amor profundo
esperándonos paciente.

No fue la casualidad
la que nos hizo encontrarnos
ni fue mi amabilidad
que nos hizo enamorarnos.

Tuvieron que conjuntarse
sin nosotros hacer nada
mil situaciones que al darse
se volvieron una oleada

que nos arrastró tan fuerte
derrotando adversidades
demasiada buena suerte
y muchas contrariedades.

Alguien se debió encargar
de coordinar tantas cosas
que no quiso delegar
debido a que eran cuantiosas.

Todo esto me hace pensar
que no puede ser prohibido
algo que para pasar
requería varios cupidos.

La diferencia de edades
nunca fue un impedimento
ingenuidad y experiencia
hicieron buen complemento.

Y nos entregamos todo
a cambio nada pedimos
felices a nuestro modo
todo nos lo permitimos.

Y se nos fueron los años
sin darnos por enterados
fue como subir peldaños
de la mano, enamorados.

Tu muy reciente cumpleaños
me obligó a reflexionar
a hacer recuento de daños
y también a valorar.

No se como a ti te habrá ido ?
a mi no me fue tan mal
de mi te habrás aburrido ?
prefiero no preguntar.

A ti el correr de los días
no lo niego; te ha afectado
porque lo que antes tenías
no está igual. Ha mejorado.

La mujer de aquellos días
con el tiempo maduró
ha inspirado mis poesías
mucha experiencia adquirió.

Es igual de apasionada
pero ya lo hace mejor
está más enamorada
ya le pone mas fervor.

Finalmente tus manitas
me acarician con ternura
y en medio de tus piernitas
subió la temperatura.

Tus besos son más ardientes
y tienen mejor sabor
tu sonrisa mas sincera
puede tocarse el amor.

Me llevó tiempo lograrlo
pero al fin lo conseguí
ahora llevas pelo largo
pero el mío ya lo perdí.

Nadie va a creer tu edad
pensarán que estoy mintiendo
supondrán que es falsedad
o bien, que estoy presumiendo.

Es mejor que no la diga
y no lo hago por desidia
pero a más de tres amigas
podrías matar de la envidia.

Me saqué la lotería
y así como me ves
yo nunca te cambiaría
ni por dos de veintitrés.

 

Que hermoso poema al parecer esta escrito a alguien que ADORAS

 

que bueno que te gustó. Si. Acertaste