Ni un poema

Tierras de nadie
huelen a cañón
conversaciones de metralla
perforación en flor
gritos de cristal asesinado
llueven rocas
silencio…
lluvia otra vez.


Jadeantes corazones huyen
caminan piernas
orejas hablan
trabajan antebrazos
ojos palpitan sin su cuerpo,
casas sin su familia
inocencia sin sus niños
sin su rostro la montaña.


He visto un soldado
tomar preso de guerra a la patria
hemos comprado
nuestras propias mordazas.

Yo de colchones trinchera
y de cortes de franela
no escuche ni una bala
no me lo contó la televisión
lo vi en sus miradas.

Hechos los cálculos
todo resulta incontable
no hay estadística
que mida el dolor,
tan solo una idea
me resulta inspiradora:
La guerra no vale ni un poema. ​

 

Muy acertada. Un buen poema que habla del más asqueroso de los ascos que es la guerra donde pierden todos.

 

Pero ahí está: Tu poema. Demostrando que la guerra sirve para algo. ¿ Para qué ? Para aprender a no ser violentos. La No-Violencia. Que es una negativa, pero es positiva. No-Violencia.

 

Con belleza profunda describes la inutilidad y la sinrazón de las guerras, parece mentira que a estas alturas todavía estemos así, estoy de acuerdo no merecen ni el verso más pequeño. Un abrazo amiga flordelis. Paco.

 

Gracias amigo Paco por tus comentarios y a todos los demás. Parece mentira, sí, pero la guerra sigue siendo tan terrible como humana. Versos que me salen del alma a propósito de la situación de mi país. ¡Versos y abrazos!