Nidra

Floté
sin prejuicios
sin culpas.

Cargada
en aquella cálida marea
me dejé llevar
como quien se abandona
a un profundo
sentimiento de paz
solitario
cuando la nada
llena el vacio
como una unidad
infinita
hermosa
e iluminada.

A solas
con todo y luces
amada
como la primera vez
érase una vez
esta humilde humanidad
inútilmente atada
a un insólito absurdo
a una idea
que no vio venir....
atrás
decidí dejarle
en medio
de los que siempre temí.

Me sumé
a este viaje infinito
en tierra de nadie
sin buscar profetas
a pesar
de los tiempos duros
que nos habitan
transistoriamente,
los pequeños placeres
no son condenas.

 

Que bello poema, se me antoja difícil encotrar sendas que nos lleven a nosostros mismos y a nuestra calma, en tu poema lo consugues y al lector se lo trasmites con tu sensible y bella escritura. Me ha gustado muchos amiga kriss. Abrazote vuela. Paco.

 

Gracias Paco! Namasté!