Nietzsche

La mano, un conjunto de piernas, pequeñas piernas de trigo,
pájaro multicolor ojo del preguntón, ¿anatomizarme?
Anatomízame, asesíname mientras muero,
manos, manos, cabello áspero de madre, ojos de preguntón
La carretera se aplasta en el trasluz del agua y la mujer vestido rubí.
¿Que ves dentro de mí? ¿Es acaso la sangre escasa de las ideas?
Aleja tu martillo, no quiero verte, no te deseo,
No puedo verte, pero estás ahí, no tengo miedo,
No me das miedo, no tengo voluntad de obedecerte.
Aleja tu martillo de mí, no necesito de tu suicidio.
Aleja tu martillo de mí, no es el primer enigma, tampoco el último.
Son tus miedos conejos, y tus alegrías un empaque
el compacto inerte de lo sínico, la indiferencia a tu sensibilidad.
Aleja tu martillo de mí.

 

Imágenes exquisitas, secuencias que transportan. Felicidades de nuevo. Me alegra tu trabajo.

Saludos,
Palmira