1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Nightmare

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por Armando Gómez, 20 de Mayo de 2020. Respuestas: 0 | Visitas: 351

  1. Armando Gómez

    Armando Gómez Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    24 de Agosto de 2018
    Mensajes:
    147
    Me gusta recibidos:
    167
    Género:
    Hombre
    La fibra del deseo, textura de la psique
    Blanda por doquier, densa entre su engaño
    Rito de la imagen, danza circular del yo
    Jaula de oídos sordos ante las frecuencias que acarician la briza blanca
    Lastimosamente sus números en rojo no les permite ver los detalles binarios
    Pues una eternidad en aversión no aguanta un microsegundo en cautiverio

    El espíritu macro llora, fuente de las lágrimas de las épocas quemadas
    Lago mental del poeta maldito
    Pintando el pentagrama para la atención de los criados del jolgorio
    Alimentados por el carnaval pastoso
    Tildan sus nombres con templanza, que utilizan como espada en su alarde terrenal
    Encierran en su sonrisas, la virilidad que muere por su marco, marcado entre la ostilidad de las circunstancias
    Se tapan con sus carpas, con la desnudez de su vergüenza, afilan los espejos que señalan
    Cortandose los dedos de la esperanza, y sellando su intención de trascendencia
    Pero la concesión del parto les asegura su decadencia evitable

    El inconsciente colectivo, difuminado en la licuadora de su crisis, impresa en cada retina
    Horas como fariseos, no encuentran flaqueo en su sedentaria prisa
    Presa del Señor Dinero, garante de la hacienda de palma seca
    Donde el alma hueca arrastra su orgullo que vende a la indiferencia, para alar el terreno de lo inexistente
    Y mientras se multiplica, rasguña el sesgo del río, y acaudala la parsimonia del rostro


    Pero las voces de la espiral invitan a
    Sisifo a soltar la roca


    Cansado del cuerpo y su sangre que encasilla
    Se pone en media cuesta, y se mece riendo con su propio destino
    Ignora a los excéntricos ruedos de su carne floreada, que brillan tanto que alojan a la ceguera
    Detalla la culpa como papa caliente, bailando entre manos lavadas
    Salteando la pulpa del infierno, sabor a resina que complejamente resume
    Tergiversando la oposicion de simplicidad y sutileza
    Sujeta sus quemaduras el adoptado del hambre, reventado, pero incansable devora el trance del folio
    Delirios frívolos del hombre, son la causa de la expansión del fin
    Proyección en color de mármol, no otorga la visión del disolvente anarquismo celestial
    Las camas llenas de paja, donde duermen los cuervos y se crían las ovejas
    Que valan formas en bucle, enjuagan la validez del trote, y reprimen su expansión amorosa
    Por dicha no hay fuerza que recista al vacío



    Porque cuando no se hace pie, se transmuta en el hijo pródigo del vestigio encomendado
    No hay hilo que cuelgue en la casa del sastre
    Ni mal versión que se crea en la meza del gestor
    No hay sitio, ni secta, ni servidores
    No hay serpiente muerta que intente cambiar de piel
    Unidad definitiva, indefinible, el discernimiento en función de la creación radiante
    Afuera del ciclo, afuera de nada, adentro de todo
    Pues los talentos enterrados, son pizcas de sal en la marea prescindible
    Los cantos afinados no llegan al sonido del extasis interminable
    Donde el perdón cuántico toca la puerta del paternal abrazo del inicio.
    Y el olor a incienso como memorias de las cenizas de un mal sueño.
     
    #1
    A Alizée y Sinedie les gusta esto.

Comparte esta página