Niñas Corraleras

Mi vida es como una caja de cerillas,
cabe toda en un bolsillo,
es tan volátil, como un fósforo,
desde que yo, era un chiquillo,
y se enciende con dos chispas.
que al no tener que perder,
siempre están listas
para arder.

Hace tiempo que no sale,
hace tiempo que no brilla,
que quedo olvidada,
y deprimida,
en algún rincón de la vida.

Mi vida,
sé que no está aquí,
donde la dejaron al nacer,
Si no, donde sueño,
donde algún día llegare,
que quizás sea Sevilla.

Pero no me quiero ir,
sin dejar en ella mi huella,
que brille una estrella,
con mi nombre siempre allí,
y que aunque yo muera,
se recuerde,
que por ella, yo viví.


Soñé con ella, por su gente,
soñé con ella por su arte,
con cada pequeña aldea,
que todo lo que rodea
lo adorna con su cante,
con su baile,
con su feria,
con su olor a primavera,
con sus faldas de volantes,
con el paso de sus carretas,
con sus niñas de diamante,
la luz de sus casetas,
y sus niñas corraleras.

Allá donde hay una sevillana,
o se escucha una al cantar,
siempre hay alegría,
por eso este poema,
se lo dedico a Andalucía,
mi amor y admiracion hoy va por ellas,
por sus niñas
corraleras

que a mi vida iluminan.​