Niño del Semáforo

Carita sucia
Ojos sin lágrimas
Pues ya no tienes porqué llorar,
Voz sin palabras
Un cuerpecito tostado al sol
Tú no lo sabes, pero tus ojos
Son un reclamo a mi indolencia
Finjo no verte cuando te acercas
Y esas manitas tan lastimadas
Con las que muestras la mercancía
Que nadie compra, sino por lástima
Golpean mi mente cuando te alejas
Vociferando, _lleve sus dulces y sus paletas
En el semáforo vas construyendo toda tu historia
Y vas dejando deshilachada una niñez ya sin promesas
Eres tu padre, tu madre, tú maestro
Niño perdido, todos los días yo te recuerdo
En los ojitos de mi pequeño
Y nueva vez me lo prometo
Cuando te vea, te doy un beso
Un beso bueno, un beso tierno
Beso de madre y tú a cambio una sonrisa
Que guardaré como un tesoro en mis adentros
Niñito tierno, niñito bueno, todas las noches
Yo te encomiendo, en mis rezos
Para que Dios te cuide a ti
Igual que cuida a mi pequeño

 

Mucha tristeza, cuanta historia puede tener un rostro con tan sólo mirarlo e imaginar su vida, es una inspiración hermosa que me toca el alma, los niños son como angelitos y muchos de ellos nos regalan bellas sonrisas. Saludos cordiales.

 

Una historia que conmueve y toca el alma y el corzon. Un placer leerte. Saludos y estrellas todas.

 

Gracias Nancy,tu lectura es un gesto de ternura que agradezco.

 

Gracias Lou, el placer es mío al saber que disfrutaste la lectura.

 

Poema de una maravillosa sensibilidad,
versos de una ternura que llegan al alma
amiga querida en la vida de ese pequeño
al que la vida no le ha tratado demasiado bien,
aunque realmente la culpa no es de la vida,
sino de los hombres que la dirigen
de tan injusta manera. Un beso,
me ha encantado leerte.

 

La sensibilidad humana es una inspiración divina, esas cosas que en el mundo nos estremecen y nos permiten actuar para cambiar las cosas,

 

Gracias amigo, es un placer contar con tu valoración. Abrazos.

 

Gracias Olga, complaciada de recibirte en mis intentos de poema, gratitud y abrazos de mi parte.