No creas lo que ves

Veo a diario los mismos vestigios de lo que comencé a ver cuando nací.
Frente a mi casa hay otra casa igual o
tan distinta a la que yo suelo habitar.

Casas/ ventanas/muebles con durmientes bellos o no tanto.
No creas todo lo que ves, ni desees todo lo que tocas y hueles en este mundo de sobreofertas y sobredemandas.

No compres todo lo que te venden
ni vendas lo que eres.
No emprendas las aventuras que sugieren a plazos.
Tan solo cree en lo que tienes guardado
en un resquicio propio
el más lúgubre
el más radiante
que eres tu mismo.

Cree en las auroras de la carne cuando revela amor,
cree en el misterio del pensamiento alado que todo lo puede.

También en un vientre abultado que carga un nuevo niño viejo.
En lo que no se ve por pequeño o distante;
en lo que nadie crea o también en lo que no existe aún y entonces, empieza a crear.

 

Hay gente escéptica, que ama mucho la vida física.
Porque además de ser un soplo, es también, un milagro.
Otros, soñadores y visionarios, prefieren ahondar.
Para lo cuál, han de nadar, bucear, reptar, arrastrarse por el lodo, y crear.
Pero esa creatividad les va dejando solos.





Por ello, el hombre de la sociedad se lanza a la carrera de las apariencias.
Y en su afán de protagonismo, no se da cuenta de que el protagonista de una película, ha de resultar fascinante, para el respetable público. Es decir que detrás de las máscaras, los disfraces y los trucos de Magia, lo que queda en camerinos, es un payaso.


Como lo demuestra el siguiente vídeo:





Años más tarde, Mr Gran Bomba ( que así se hacía llamar, en sus numerosos vídeos de YouTube, el joven de tez morena ) pediría disculpas, por medio de un programa matinal de Televisión, que se emite para toda España.