No es una migración cualquiera...

...S on los hijos migrantes... La Q uimera de mis versos.....











Y vemos como salen de su tierra,
llenando sus maletas de humildad
recogiendo su bandera...
Follando la verdad,
en cualquier enredaderas (ciudades)



No es una migración cualquiera
¡Son profesionales de carreras!
Rasgando la pena que atraviesa,
son ellos los que sufren afuera...
para ganarse el pan en su mesa.



Y vemos como ellos le ganan a la contienda
haciendo de su linaje una fuerza,
con la clase de su nobleza.
...Vendiendo arepas en cualquier tienda...
Y su estima y alta la cabeza
barriendo pisos en otras viviendas.
¡Pero con el mandil de grandeza!


...No es una migración cualquiera...
Donde doblaron sus amores en promesas
en busca de un futuro lisonjero,
profesionales sin centavos en la cartera
rebuscando oficios...Muchos limpiando mesas...


Y son ellos los venezolanos...
los que sudan de pena y tristeza
...Los que lejos lloran su seno lejano...
Cruzando cielos y frontera con el espíritu vano
Y con ese don de nobleza...
Sin ínfulas de humano.


Cuando le miras el rostro
en cada pupila una verdad de su tierra
Con el pecho de fortaleza por dentro...
Aún perdiendo sus quimeras del centro (la ilusión)
el alma se apoderó con lo que tanto encierra...
Cada huida...De unos y otros...
Son los pasos que destierra,
la tristeza de nosotros,
en cada seno hay un llanto que cuela y desgarra....
¡No es una migración cualquiera!

......¡Son los hijos de mi tierra....!





SOL.

Marisol Pérez.

 

Entiendo tu gran tristeza, como un migrante que salió de su tierra buscando la oportunidad que me fue negada. Los malos gobiernos han dilapidado los recursos y vendido la patria. Tengo entendido que venezolanos han llegado a Guayaquil a trabajar, el sol sale para todos y recuerdo que un tiempo a compatriotas de mi país se les dió cabida en el tuyo. Tengo parientes en Caracas. Saludos cordiales