No estoy durmiendo.

Durmiendo?
No estoy durmiendo,
tan solo me encuentro pensando
como la noche en silencio
como la aura de la luna, brillando.

Lejos de eso, estoy llorando
tan triste como un lago en calma
y nadie observando
perdiéndome de la maravilla de la vida
con la aurora sobre mis vientos
de tristeza, sobre esta nube en mi cabeza.

Dejadme solo y cerrar la puerta
la tormenta apenas comienza
con tanta lluvia bajo mis pómulos
un trago amargo que no pasa,
el puño enfurecido
queriendo ahorcar el mundo en una sabana
dejando el aliento para después
tumbado en una cama sin esperanza
añorando se acabe el aire
se acabe el mundo,
pero no pasa.

Ahora dejadme solo y cerrar la puerta
que estoy durmiendo.

 

Excelencia en el talento soberbio y las letras divinas de la calidad.