No fue el destino

Te encontré perdida
en una estación solitaria,
pasé de largo
y no te importaba.
Te llamé mísera,
te llamé locura,
te llamé por tu nombre

y pasé de largo sin​

decirte adiós.
Te ví en mis sueños
vestida del sol
y adornada de la luna,
te llamé diosa
y no era mi intención
y poco a poco
tu locura me volvió
esclavo de tu persona,
y aquí me ves,
como un perrito a tus pies,
buscando serte fiel,
volviendome misero
Para llegar a tu piel.
Te amo diosa.