No hago de todo tu visible mi sustento

No hago de todo tu visible mi sustento

en bandeja dorada como si fuese un rey

pidiendo o exigiendo más bien

a su empleada favores

en el salón del trono

con el séquito pertinente

a ambos lados siguiéndonos

a todas partes en lugares íntimos

y las más verdes praderas

deshuesadas

donde invertir la caza

y atacar de veras las espaldas,

la presa al predador

pero no es posible…

porque ojos que miran con sus cálices rojos

no apartan las miradas

de esas bandejas doradas

donde el corazón se sirve

sin roturas posibles

porque no hay cristal en ellos

que se pierda

en agujeros de infarto

como yo quiero perderme

por eso

no hago de todo tu visible mi sustento

sino muy al contrario

en todo lo que rompe

y tiene grietas

y deja huecos

por donde meter la mano

y abrir la puerta

que sabe de mi boca

y de mis besos

y admite las razones de tu sombra.​

 

Todos mis verdes se reúnen en tus ramas para celebrar la fiesta del amor sincero, del aire victorioso que escribe en cada hoja sujeta a la verdad como la pluma al cielo. Te quiero, desde mis raíces y sus aguas, que vierte sus espejos, para mirar lo que somos y seremos, un caudal sin derrotas y sin freno.
Besos y siempre más.

 

Gracias. Con afecto igualmente para ti, Chema.

 

Bellos y esplendorosos versos... una deliciosa lectura amigo Chema, felicidades! un abrazo, felices días.

 

Gracias e igualmente te deseo a ti. Abrazos afectuosos.