No hay rosas solo espina

Tanto tiempo hace que no me busca, que no me llamas, que no me escribe. Ya no sé lo que es una caricia, un te amo, un hola mi amor te extrañe mucho…
Dormía pensando en ti, despertaba soñando en ti, tenia tanto que darte, que decirte… imaginaba que llegarías y me abrazarías tanto como y quería hacerlo, llore tantas veces, pero tú nunca me escuchaste, te llame mas nunca respondiste, te abrí las puertas para que entraras a mi corazón, llego la noche y te espere, la madrugada y te anhele, llego el alba y me susurro ¡no vendrá! Y desperté y de alegría llore, pero es verdad ¡nunca llegaste!
Reí, llore, me enoje y me seque, ya no hay agua para calmar tu sed, no hay deseo para revivir el amor murió la que nunca muere, pero tú no te diste cuenta.
No hay rosas solo espina, solo hay soledad donde antes hubo verdor. Es cierto que hubo amor, pero es más cierto que no hay odio, ni siquiera odio lograste despertar, frialdad, indiferencia, lastima es lo que te puedo brindar.
Lo que más me duele es que siempre estuviste ahí, nunca sembraste solo cosechaste, no regaste solo maltrataste, no encendiste solo te saciaste.
¿Por qué busca lo que no plantaste? ¿Por qué llamas a quien nunca respondiste? ¿Por qué caídas lo que ya no es tan importante? ¿Por qué tratas de arreglar lo que siempre funciono bien?
Fallaste, ignoraste, despreciaste, alejaste, maltrataste, menospreciaste, olvidaste, ya no hay rosas solo espina. Y algo tan grande, puro, sincero, verdadero como el amor que te tuve no se presenta dos veces ¡adiós!



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