No he muerto

No muero
porque no me dejan,
no es el momento.
No renuncian al fracaso
sin endulzar la esperanza.
Vivo porque se cuaja el fin,
la elongación de una propuesta
que somete al creado.​

 

Vaya Pucci que alegre leerte, es un contundente mensaje, dicen que no hay herida tan profunda que pueda tocar nuestras ganas de sobrevivir a todo aquello, así que eres muy valiente y fuerte, besos, abrazos y kikos a la distancia, los de siempre

 

Perder la identidad no está tan mal, como parece.
Yo me uní al corazón blanco-azulado.
Consiste en diversidad.
Entonces, es un orgullo para mí, desposarme con esa entidad tan poderosa.
Comparable a Dulcinea del Toboso, según Don Quijote de la Mancha. Musa de inspiración poética, inalcanzable.
O quizá, como la reina Rania de Jordania.
Belleza sin par, que sin embargo, tampoco transciende en la masa popular.
No es ídolo. Sino solamente, Amor...

 

más me alegro yo de que pases por mis letras. Es un honor y orgullo.
Sin duda....Se sobrevive para vivir luego en otro lugar.

 

una gran reflexión de la que tomaré nota.
Gracias por pasar.
Un saludo

 

Mi querido Pucci...
que alegría volver a estar entre tus versos, y saber que sigues vivito y coleando, jajajaja
versos profundos y reflexivos para una tarde de Domingo gris.
Un gran abrazo para ti.

 

mi querida amiga......La conexión nunca será abatida.
Siempre es un placer tu paso y tus palabras.
Un beso enorme. Gracias.

 

Corto pero rotundo.
Me gustó leerte.

Saludos!!
josejuan

 

un placer su comentario.
Un saludo.