No importa que llueva.

Cuando huela a luna
cuando las estrellas
se vuelvan visibles,

cuando la luz muera
y la noche salga
de su madriguera,

¿qué importa que llueva
si es campo de trigo
tu negra melena;

y azules luciérnagas
irán hacia ella;
y las amapolas

de tus labios rojos
preludian espigas
de palabras bellas?

 

¿ Qué importa si los pajarillos se echan gomina, en el pelo ?
¿ Qué importa si los bailarines emigran, a un universo paralelo ?
Lo importante es visitar a nuestros abuelos,
y tener tanto vocabulario con don Camilo José Cela.





Porque el Universo es una escuela.
Como solían decir en Cataluña: La pela es la pela.
Sin dinero, ¿ Dónde vamos ? ¿ Qué ahorraremos ?
¿ Para qué servirá una hucha ?


Sin dinero, no podemos pagar el agua corriente.


Y entonces, ¡ Ya no hay ducha !
Tendríamos que chapotear en los charcos,
después de la intensas lluvias.
Acompañados de una pastilla de jabón de glicerina:


¡ Frota y frota ! Mientras a Juan Luis Guerra le sube la bilirrubina.


Y piensa: " Ojalá que llueva café en el campo. "

 

muy hermoso poema amigo manuelo, un placer leer tus versos, abrazos Pedro