No le digo adiós…

Ella fue la primavera,
la estrellita que a mi vera
por siempre me acompañó.
¡Vamos...! ¡Vamos! -me decía-.
¡Aligera, vida mía,
que nos llama Tata Dios!

Ella fue una pura entrega,
la razón que nunca llega
sin traerte corazón.
Fue la luz de mi fortuna;
como ella, jamás ninguna...
¡Y hoy me dio su bendición!

"Hay un trecho del camino
que andarás solo contigo,
sin que te acompañe yo.
Una parte ahí te espera
que será como la prueba
que contraste tu valor."

¡Vamos...! ¡Vamos! -me decía-.
¡Aligera, vida mía,
que te espera Tata Dios!
"Prometí que llegarías
y el paisaje ya nos grita
que ese tiempo al fin llegó..."

Ella fue la primavera,
la estrellita que a mi vera
esta senda iluminó.
Ella fue una pura entrega,
la maestra sin escuela
que paciente me enseñó.

Y ahora que ya se aleja,
lanzo al viento este poema...
¡Pero no le digo adiós!

G.S.A.


​

 

Preciosura soberbia de versos encantadores y hermosos, bello trabajo.

 

Hola compañero, un placer encontrarte por aquí, he leído tu bello poema de amor y me ha gustado mucho.
Un abrazo

Ana

 

Hasta pronto
mañana quizá sea otro nuevo día,
abrazos a la distancia
Denn

 

Gracias, Mamen...Este es uno de esos poemas que se adaptan a la medida de cada cual...porque cada uno tiene su estrella...y esa estrella tiene un nombre distinto para cada cual...Hay momentos en la vida que nos imponen ese "trecho a solas"...La paradoja es que cuando estás a solas contigo mismo/a, estás con una multitud...Porque hay partes nuestras que no están aquí...Y son muchas!! Un abrazo.

 

Gracias Jorge...Un abrazo.

 

A esta chica creo que la conozco yo... Verdad, Ana María??? Un abrazo, amiga. No te digo adiós porque nos volveremos a encontrar...La vida prepara bien sus encrucijadas...

 

Hola amigo, te he leído en otro foro y me alegró verte aquí donde recién llego...
Claro que nos volveremos a encontrar si te leo y me lees.
No entiendo eso de las encrucijadas...¿a qué te refieres?
Que tengas muy buen año 2013
Ana