No malgastes mi poema

NO MALGASTES MI POEMA


A veces mis sueños son tan oscuros que no existen los monstruos
solo a veces.
Por el poder otorgado a demontre sexual
concebido en la extrema belleza o quizás, alucinación hipnagógica
conocí el erotismo, en su más grande esplendor...


Yacía el demonio en forma de placer; hermosísimo súcubo
yacía al dominio su cuerpo doncel
helo aquí, tras mi sueño, mostrándose dueño de mí
era su cuerpo brioso apetito, y lamí.
Me besaba aquella forma de lengua sin piel
un diantre succubare, sabrosísimo vergel
ofreciòme su saliva de claro calor y bebí,
después de cohabitar en la alcoba
ennegreció su forma al tercer beso con gusto tiñoso
trasmutando.


Heme aquí, en los brazos del ser
aun cuan busto roñoso y aspecto tiznado
dormía excitado,
al revuelco entre flores de quemado olor impertinente
seducido en el limbo malévolo, mi cuerpo eyaculaba
convirtiéndome en demonio.
Íncubo y súcubo, diablos de la oscuridad
sin amor besábamos atrincherados invocando el infierno
cuales flamas de puntas y tridentes.


Trastornados de deseo carnal
desertamos al celeste infierno, saturnal demonizado
sus senos, ardor, fuego
bacanal endemoniado y mi alma ya no estaba.
Desde ahora, es el mal mi primer amor
pesadilla desquiciada, culpable
soy del mal su mejor señor
descendido en el profundo tinto infernal
se derrite mi sueño de excitada mundanal
enfangando polución nocturna.


“Cuentista 2017”.

 

Perfecto, exquisito, no hay manera de malgastarlo

 

Volví a leerlo.