No me arrepiento de nada.

Todos tenemos nuestros secretos,
Que están mejor sin comentar,
Todos tenemos nuestros asuntos,
Que queremos olvidar,
Yo conseguía lo que quería,
Fuera de mi caja de trucos,
Yo jugaba con su mente,
Pero ella dijo finalmente...


No hay nada que lamentar,
Nada se puede esperar,
¿Por qué el amor y el odio?
Siempre hay que estar a un paso delante,
Dejando el dolor en otra parte,
Atrapados en una traición,
No hay alguna opción,
Pero fallamos,
No me arrepiento de nada.


Todo era muy acogedor,
Su mundo lleno de color,
Se hundió,
Sobre mi almohada,
Me cegó la rabia,
Y todo cayó en desgracia,
Yo jugaba con su mente,
Pero ella dijo finalmente...


No hay nada que lamentar,
Nada se puede esperar,
¿Por qué el amor y el odio?
Siempre hay que estar a un paso delante,
Dejando el dolor en otra parte,
Atrapados en una traición,
No hay alguna opción,
Pero fallamos,
No me arrepiento de nada.


Soy Jekyll cuando soy Hyde,
Soy un demonio,
Lo siento,
Soy inquieta mientras duermo,
Soy la Bella y la Bestia,
Sólo pregunté
¿Ella me conocía?
Sí, replicó.


Atrapados en una traición,
No hay alguna opción,
Pero fallamos,
No me arrepiento de nada.

 

El dolor se percibe, claro que sí... el dolor puro, pesado, caliente
se absorbe... siempre; como petróleo viscoso sobre el alma
que ahoga y quema... algo así, podría describirse,
aunque no hay forma de describirlo...

(me distrajo tu firma)

El poema está interesante... Pena lo de su mundo...

Salud