No Me Creas Vencido, Ni Aun Vencido

Ni vencedor ni vencido, me dirijo sin destino donde nadie antes a visitado, desgraciado y sin suerte camino en compañía del miedo.
He rosado lo mas putrefacto y oscuro de la vida, mi alma naufrago por la blasfemia y toque lo mas indeseado de la soledad.
El tiempo solo corrió lo mas rápido que pudo y tatúo en mis sienes años de desencuentros y dolencias.
Pasaron tantas primaveras y sufrí muchos inviernos buscando un ángel para mi soledad, y de tanto buscarlo me perdí entre el desconcierto y la ilusión de encontrar quien me ilumine.
Colapsado de mentiras e hipocresías, Lucifer, el demonio hecho carne, aparenta ser mí mejor aliado, donde la lujuria y el pecado son instrumentos casuales de nuestro andar.
Apagando candiles que me negaron su luz, fui dejando atrás todos y cada uno de mis sueños, pero ¿Qué es un hombre sin sueños?, simplemente nada.
Ya todo ha pasado, no existe vuelta atrás, no hay forma de arrepentirse de nada, nunca tendré unos brazos donde morir, ni siquiera un par de lágrimas que se compadezcan de mi muerte.
Pero aun pienso en desheredar la maraña del tiempo y echarla hacia atrás, he olvidado que la vida ya se marchito, no tengo porque pelear.
Desahuciado y dejado al olvido, solo llore cuando me sentí fracasado en el cumplimiento de mi destino, por la cual ya no he de derramar ninguna lagrimas, pues mi destino se va creando a cada paso que doy.
Hoy en horas de lamento, ya no sufro ningún dolor, decidí que todo se termina, todo concluye al fin, y mis penas han de irse con la lluvia cuando empape mi alma la cristalina agua, y me bautice un dios cualquiera que despoje todos mis pecados y muera al reparo de la bendición.


MR