No me encuentro.

Cuando la luz viene a mí

provoca tal deslumbramiento,

que mi vista se nubla

y mi corazón con más fuerza

empieza a latir.

Ya que como se pasan

la mayor parte del tiempo,

encerrados en un hoyo negro;

en esa oscuridad

que me opaca

y me vuelve loco.

Esa claridad

que dura poco,

pero que en el fondo

me da un poco de felicidad.

Volviendo a la realidad

del vivir día a día,

con la esperanza de

no estar nunca más en las penumbras.

 

Perfecta divinidad de excelencia poética.

 

Wuao maravilloso, eres todo un poeta