No me funciona

No me funciona,
y ya no quiero seguir usando este papel,
quiero actuar como...
como manejando un ordenador,
y si me pongo a escribir un cuento,
y estoy en esa dinámica de no poder parar,
de estar arrollado en el impulso,
no responde,
y el open office se estropea.
Te juro que quiero hacerlo,
cambiar,
para adaptarme al mundo,
al mundo de las personas,
lejos de los mercados,
de mi vanidad,
de mi ira,
de mí,
a través de la escritura,
y ya no sé si es arte
o si es algo como un saco de arena,
pero si empiezo,
ya no paro
y me pongo muy nervioso.
No cuido para nada la rima,
la estructura, las palabras,
si es fresco, si es arena,
no lo sé,
tampoco quiero hacerme rico,
no sé que quiero,
no lo sé,
escribir
versos
¿y qué?...​

 

Perfecto, compañero. ¡Perfecto!

 

Vaya Javier, que subida de moral con tan pocas palabras. Gracias por tu visita.

 

¿Y qué si no rima?¿Y qué si no mide? He visto y leído muchos versos excepcionales sin estos requisitos. La prueba son los tuyos.
Con mi saludo cordial.

 

Muchas gracias por tus palabras lesmo. Muy amable. Un saludo.

 

Creo que es una magnífica descripción del impulso de escribir cuando lo que llevas dentro te desborda. Algo he leído de Neil Gaiman sobre que liberar los demonios y dejarlos volar es una razón tan buena para escribir como cualquiera que él conoce.

 

Gracias por su aportación. Un saludo

 

Sin duda, una obra que disonante, crea una armonía personal. Ningún poeta se hace rico, pero tal vez pudieras vivir de ello...

 

Gracias por pasarte. Un fuerte abrazo. Sus palabras son muy amables.

 

Maravilla espléndida de obra maravillosa y divina de alta calidad excelente.