No me gusta

Me quedan cinco líneas de paz
sobre el cuello
maltratando la lluvia interna
por los cuatro costados.
Lluvia que resurge viva
en resonancia
domando ecos interminables
que nunca llegan a ningún lado.
Solo vivo
para saber qué es la muerte
y NO,
no me gusta.

Niego el nombre y su postura,
su corte demacrado,
su gravitación de suero y oxigeno,
el alargamiento de la nada.

Sufrir.
No,
no me gusta
NO.
El odio se hace enfermedad
se intercala en las sonrisas,
y la manera de huir,
correr por los pasillos,
olvidar
el color de las paredes
el olor a olvido,
soledad.

No.
No me gusta.
Me niego a mi misma en el nombre de dios.

La creación sólo es muerte
solamente
hoy
es esta muerte.

 

Me gusta ese término de la a veces creación que es sólo la mecha que enciende la dinamita del final del camino que es la muerte. Le negación de un nombre, de una existencia que fue existencia por otros, existencia a la cual debemos encontrarle cuanticidad, misticismo y simpleza. En defintiva usted, mujer, se avienta unos trazos de gigante, no deje que el jardín de sus cerezas se pudra demasiado rápido.

Saludos​

 

señor y señorito muchas gracias.

besitos
isa

 

Reálmente es un poema precioso.nadie puede acostumbrarse al sufrimiento ni pretender vivir sin sufrir,pero por otra parte,el dolor es el alimento del genio.un saludo

 

jerry, muchas gracias por pasarte por aqui, y si, tienes toda la razon

un besito
isa