No me gustaba el otoño.

No me gustaba el otoño.

Estamos a comienzos de marzo
y se está acercando el otoño;
a mí no me gustaba el otoño
y menos aún el invierno.

Parecía todo tan triste, frío,
como si la vida se detuviera;
tenía miedo que a mi vida
le pasara lo mismo, que la
sangre no corriera a pleno
por mis venas.

Prefería la Primavera, y aún
mejor el verano,
con la savia circulando a pleno,
las flores y el canto de los pájaros;
no me importaba el calor, ni
los insectos, me hacía sentir VIVO.

Pero ahora es distinto,
siento aún la tibieza del aire
llenando mis pulmones,
veo caer las hojas de los árboles
y las siento crujir bajo mis pies.

Miro el sol entre las ramas,
que ahora mucho más temprano,
como pidiéndome permiso,
se retira a descansar.

Ahora me está gustando el otoño,
sin importar si el día está
con sol radiante o nublado;
cierro mis ojos un rato y
me imagino un bosque y
un sendero con árboles,
haciendo largas caminatas e
interminables horas de charla.

Me imagino todo eso,
pero con vos caminando a mi lado
y tomándome de la mano;
primero como amigos, luego
quien sabe, DIOS dirá.

El fantasma de la soledad,
como habiéndose dado cuenta
de lo que me pasaba, por fin
se apiadó de mí y se retiró.

Será por eso que me está
comenzando a gustar
el otoño?.

Carlos
El Náufrago del Tiempo