No, no sabía (Soneto)

Era tan alto el sol, tan claro el día…
¿Qué viento ensombreció con su tristura?
¿Qué puso un garabato en mi escritura?
Si estabas triste…,¡no, no lo sabía!

Recrece en mis entrañas la agonía
y el no saber me llena de amargura,
tenía yo tu calma tan segura…,
¡extraño me resulta!, no sabía.

Un golpe de repente me despierta.
Con tanta lejanía ya no acierta
a estar más sosegado el pensamiento.

Se tiñe de impaciencia mi jornada,
¡regresa!, no he cambiado casi nada,
y llena el gran vacío de tu asiento.

 

Muy bonito tu soneto . La ausencia del ser amado nos deprime. Un abrazo Salva.

 

¡Cuántas veces ignoramos lo que verdaderamente le pasa al que tenemos al lado! Todo parece luminoso y alegre, y de pronto un sollozo viene a dar testimonio de esas nubes interiores que no veíamos... ¡Cuánta distancia hay del uno al otro, aunque estén muy juntos!

Me llamó la atención en tu segundo verso el uso intransitivo del verbo «ensombrecer», que el diccionario no registra pero yo veo legítimo en este caso, dando la idea de que todo fue ensombrecido.

No soy, en general, fanático censor de las asonancias entre diversas rimas, pero te diré que en este caso esto es muy perceptible en el primer terceto.

abrazo
Jorge

 

Gracias, amiga Paloma, por este paso amable por mis letras dejando tu huella también amable.
Con mi abrazo.
Salvador.

 

Querido Jorge: Esta historia real bien podría ser como tan certeramente la has interpretado. Tanto si la lejanía es física o espiritual es como dices. En este caso la lejanía física, una gran lejanía, me llevó a estos pensamientos tras conocer los avatares y ansiedades de uno de mis hijos que trabaja en esas maravillosas tierras hermanas de América del Sur. Afortunadamente espero su regreso, aunque solo sean unos días, próximamente.
Cómo no estar totalmente de acuerdo con esta apreciación. La asonancia entre "ierto" e "iento" es muy evidente. Tal vez si dijese

Un golpe de repente me despierta.
Con tanta lejanía ya no acierta
a estar más sosegado el pensamiento.

Se tiñe de impaciencia mi jornada,
¡regresa!, no he cambiado casi nada,
y llena el gran vacío de tu asiento.

Esperaré a tu opinión para cambiarlo. Te estoy, como siempre muy agradecido, es un placer recibir estas anotaciones tuyas que siempre impregnas de una gran elegancia.
Recibe mi abrazo que va junto a mi admiración y amistad.
Salvador.

 

Un gran soneto que derrama el deseo de tener cerca al ser amado , me encató .Estrellitas mil.

 

Muy agradecido, estimada Elba, por esta lectura y el amable comentario que viertes en mis letras.
Con mi saludo muy cordial.
Salvador.

 

Gracias por aclararme la situación que motivó el poema, está claro que la había imaginado mal.

Me parecieron bien tus arreglos, incluso creo que mejoran la lectura.

abrazo
J.

 

Muy agradecido, estimado compañero, por acercarte de nuevo a estas letras mías. Celebro que hayan sido de tu gusto. Te diré que no he olvidado un comentario anterior tuyo en el que muy acertadamente me indicabas que el abuso de los adjetivos en posición de rima ("-oso", "-osa") restaba intensidad al poema ya que la rima que se sustentaba en la contundencia de los sustantivos era más adecuada. Desde entonces pienso muy mucho la colocación de los adjetivos en mis versos. Ahora vuelves a aconsejarme de manera elegante sobre el empleo de el "yo" y el "ya" y de nuevo tienes toda la razón. A consecuencia de otro acertado comentario del compañero Musador he cambiado los tercetos y solo quedan en el poema un "yo" y un "ya", estos, si puedo, los cambiaré también, siguiendo tus apreciaciones. Comentarios como este llegan a enriquecer la propuesta mía.
Recibe un saludo muy cordial junto a mi agradecimiento otra vez.
Salvador.

 

Tenía pleno sentido tu interpretación, pues también puede ocurrir, y ocurre, que se abren los sentidos de golpe ante las contrariedades del que permanece cerca.
Te mando mi abrazo junto a mi agradecimiento de nuevo. Paso a editar el poema y a sustituir los tercetos.
Salvador.

 

Ayyy Salva laten sentimiento profundo estas delicadas y sensibles letras llenas de intenso lirismo y de vehemente emoción. Sí amigo, a veces, y sin quererlo, nuestro cielo se nubla de desasosiego, el sentir de pronto que un ser querido se siente solo o triste nos llena de inquietud y solo queremos verle y tocarle, sentir lo que siente para calmar sus ansias y las nuestras, y muchas veces la compañía es la mejor medicina. Encantada de leerte siempre, amigo de mi alma.....muáááááácksssss...

 

Así es, tal como lo dices, mi querida amiga. Esos momentos son fuente de desasosiego que calma más la cercanía que muchas palabras. Has dado en el clavo con tu delicada y exquisita sensibilidad. Celebro que este poema haya sido de tu agrado pues llegas con tu valiosa compañía a enriquecer mis letras. Cómo la agradezco, siempre la agradeceré.
Con mi abrazo fuerte. Tuyo siempre
Salva.

 

Extraordinario soneto, Salva, con un regusto a buena poesía y a sonetistas de las generaciones ochocentistas y del 27 y 36.
Te ha quedado bordado en su métrica, en su desarrollo, y en su cierre. Lírico y conmovedor contenido, que llega al lector con toda su esencia.
En resumen, contenido y continente...MAGISTRALES. Y yo, te aplaudo por ello.

Un enorme abrazo, querido amigo, con cariño y admiración por tu elevada poesía.

 

Llegas, querido amigo, a mis letras con tu mirada amable y generosa y las enriqueces con tus palabras. Celebro mucho que este soneto, ciertamente doliente, haya sido de tu agrado.
Con mi agradecimiento y desde la amistad, te mando un abrazo fuerte.
Salva.

 

Muchas gracias, querida amiga, por esta visita y este comentario que me llena de satisfacción. Efectivamente esa ausencia, las más de las veces dolorosa, hace que se emborrone todo. Afortunadamente los nubarrones a los que hace mención este poema parece que van pasando, aunque en la distancia y en el no saber quede siempre esa incertidumbre angustiosa.
Vuelvo a darte las gracias por posar tu atenta y generosa mirada en mis letras.
Recibe mi abrazo.
Salvador.

 

Profundos y bellos pensamientos hechos sonetos.
Abrazo, buen amigo.

Alfonso

 

Muy agradecido, amigo Alfonso, por tu siempre esperada cercanía.
Con mi abrazo muy fuerte.
Salva.

 

Soneto que deja muy buen sabor de boca. Sólo una consulta: la repetición de la palabra "sabía" dentro de la rima consonante de los cuartetos, ¿es algo que buscabas, como si fuese una especie de estribillo que arranca ya en el título?

 

Celebro, estimado compañero, que estas letras hayan sido de tu agrado tal como muestras en este tan amable comentario. Respecto a la repetición de ese "no sabía" te diré que aunque en un principio saliera de una manera natural, sin ir a rebuscarla, cuando lo tuve escrito me di cuenta que, efectivamente, se comportaba tal y como dices, como una especie de estribillo y que cobraba su sentido, por eso lo dejé así.
Luego el compañero Veles i Vents me instruyó cuando le puso el nombre a esa figura retórica que consideró como lo que podía constituir una anáfora. Para contestar a tu comentario he buscado algún ejemplo más de anáfora y lo he encontrado en Miguel Hernández en su famosa Elegía a Ramón Sijé cuando dice

[...]
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rondando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
[...]

Con mucho agradecimiento te mando un abrazo fuerte.
Salvador.

 

Vale. Creo que como estribillo funciona bien, aunque yo no hablaría de anáfora precisamente por su situación al final de las estrofas. Saludos.

 

Efectivamente la disposición de ese "no sabía" al final de las estrofas impide que se le pueda llamar anáfora. Sin duda fui yo quien no interpreté con corrección lo que el compañero quiso decirme en su comentario. Agradezco mucho tus observaciones. Saludos cordiales.

 

Muy hermoso soneto, Lesmo; has relatado con muy hermosa poesía esa sensación de sorpresa ante un alejameinto inesperado del ser amado; ese "no, no sabía" creo que puede pasarnos a cualquiera de nosotros en alguna ocasión.

Mi sincera felicitación .

Un cordial saludo.

 

Muy agradecido, querido Juan Ramón, por llegar con este comentario a este espacio mío. Ya sabes que tu opinión la valoro enormemente.
Recibe mi afectuoso saludo.
Salvador.

 

Que complejos somos los seres humanos, a veces llevamos tan pesada carga y tanta tristeza por dentro, sin que nadie aun cercano sepa de esa amargura, hasta que un dia decidimos dejarlo todo y aquellos que no sabían lo que vivíamos quedan apesadumbrados, todo esto ha quedado muy bien expresado en la idea que transmite tu poema, un gusto leer tu soneto, saludos.

 

Muy agradecido, querido Arnet, por tu mirada atenta y generosa a mis letras de las que extraes esta dimensión que llega a enriquecerlas.
Con mi saludo muy cordial.
Salvador.

 

Es difícil cuando dejamos de presentir al ser amado y asumimos que todo está bien cuando en realidad algo en su corazón le roba la calma, un bello escrito, grato leerle, saludos!

 

Muy agradecido, estimada compañera, por esta lectura atenta de mis letras y el amable comentario. Efectivamente cuando se descubre que algo no marcha bien aparecen esas ansiedades.
Reciba mi saludo muy cordial.
Salvador.

 

Me ha gustado mucho este soliloquio tuyo en forma de soneto, amigo Salva.
La falta de los queridos aunque sea temporal se hace dura.
Debe ser emocionante cuando alguien regresa después de largo tiempo sin verlo.
A mí me pasó con un buen amigo que estuve más de veinte años sin saber de él.
Un fuerte abrazo, poeta, y gracias por regalarnos tu magnífica poesía y la bonhomía
que siempre acompaña a tus acciones.

 

Qué comentario tan amable me encuentro salido de tu mano, querido Luis. Afortunadamente los nubarrones que motivaron esta composición pasaron ya, sin embargo las emociones vividas quedan al haber dejado su marca.
Te agradezco, querido amigo, tu compañía siempre esperada.
Con mi abrazo muy fuerte.
Salva.

 

bellos versos llenos de sentimiento ante la lejanía de un ser querido,Salvador eres muy profundo y romántico, como tu poesía, marga

 

Bello me resulta a mí tu amable comentario, querida Marga. Agradezco mucho tu paso por estas letras y esta huella tuya en ellas.
Con mi saludo muy cordial, amiga.
Salvador.