No nos toca ser

Después de un leve razonamiento se concluyó que no nos tocaba,
sólo debíamos ser lo que fuimos:
absolutamente nada.
Y no está mal,
algunos somos perfecta armonía cuando estamos juntos,
pero armonía fugaz,
momentos leves que no pierden su intensidad,
pero momentos.
Tan simples, tan etéreos.
Te guardo por siempre, no quiero dejarte;
y si quizás nos toca ser en otros encuentros, vivamoslos, sin rencores, dejemos el pasado. Entendamos que en esta no nos tocaba ser.

 

Encuentros fugaces que se hacen eternos en emotivos versos como estos. Grato leerte. Saludos cordiales.

 

Agradecida con tus palabras.
Placer el mío verla por acá.