No quiero desistir porque no quiero. Soneto.

No quiero mala sombra en mi garganta

ni voces desafectas en mi oído,

ni quiero andar de amores desnutrido

en una desazón que solivianta.


Prefiero la palabra limpia y santa

-bendita como el cielo pretendido-

que darme suciedad, envilecido,

por tanta atrocidad que desencanta.


Prefiero dedicarme a la tarea

de ser un paso más en el sendero

que vuela de mi sien a Casiopea.


No quiero alimentarme pendenciero

del odio que secunda la pelea…

ni quiero desistir porque no quiero.