No se alcanzan los sueños.

Como a un colibrí en vuelo quise atraparte.
Ese tu vuelo grácil tan colorido.
De tus alas vibrantes oí el zumbido.
Entre mis brazos suaves quise arroparte.

Te lancé tantas redes mas sin zafarte
te escapaste con risas tan divertido.
Atrápame si puedes fue tu silbido.
Me desboqué corriendo sin alcanzarte.

Mírame y no me toques, me lo decías,
que yo sin este vuelo me moriría,
tendrías mi cadáver entre tus manos.

Que soy garúa, brisa, color y fuego.
Que solo mientras vuelo te doy sosiego.
No se alcanzan los sueños pues se hacen vanos.​

 

Isabel, gracias por la lectura y el amable y generoso comentario. Un abrazo.

 

Me encantó, escribes de maravilla,poeta, un abrazo

 

Kim, muchas gracias por la lectura y tú amable comentario. Un beso.

 

¡Qué maravilla!

alguna ve escribí esto para ti hoy lo traigo a mi memoria

Querida Luciana...

A veces nos endilgan que soñamos
y acaso lo que hacemos es turismo
viajar soñando el sueño; un silogismo;
tal como amar amando lo que amamos

Ansina que perieca en otro año
que se va sin premura ni permiso
sumamos al haber: lo que se hizo
y al debe lo que nos: ha hecho daño.


Te mando un gran abrazo con los brazos
que usamos como versos los poetas
que puedas culminar todas tu metas
y te des compañera tus gustazos.

Algun día quizá, nos encontremos
y veamos que somos lo que "semos"

Un gran abrazo querida amiga...

 

Un abrazo, Perieco, es muy hermoso este soneto. Feliz sea tu tiempo siempre. Un beso.