No se queja la pizarra

Miran las palomas de nieve
a la ciudad que se esconde,
son sortilegios escarchados
de la ventura que se pierde.

Es la hermosa hendidura
de sus vuelos en la tarde,
se las mecen los minutos
en arrullo y cantares.

Canta el campanario
vestido de cigüeñas,
suaves grises perlados
que en el cielo aparecen.

No se queja la pizarra
de los techos salpicados,
de delicias... De imágenes
que el horizonte trae.


Rosario de Cuenca Esteban

 

Precioso tú poema. Tienes una gran sensibilidas
en todos tus escrito, gran poetisa. Me encanto
leerte. Un beso

 

Muchísimas gracias por tu presencia y tus palabras a mi humilde Poema.
Un abrazo
Rosario

 

Amiga Rosario...-QUE BONITO- me encanta este poema
te doy las gracias por compartirlo,y no solo eso cuando
un poema a mi no me transmite nada,doy¡ Gracias siempre!
por la bondad de compartirlo, pero no és éste el caso,
-ESTE ES UNA DELICIA-,semeja que vives en ese campanario,
el néctar es delicioso,por eso yá que el sistema no me permite
dar reputación,un universo de estrellas at grán pluma,es un
gusto leerte -POETISA y AMIGA-.Un abrazo Toledano y un abrazo
desde la eterna Toledo.

 

Qué lindo mensaje querida Rosario con esa paloma tan bella de la paz

te dejo reputación y un abrazo

 

Mil gracias, amigo y un abrazo
Rosario

 

Visitas aladas... otrora simbolo de una paz que ya se nos hace lejana.

Buenas líneas Rosario.

Un abrazo.

 

Muchas gracias, César y un abrazo

 

Muchísimas gracias y un abrazo, amiga
Rosario

 

Hermoso Rosario, una mirada panorámica...balsámica, mis cariños.

 

Siempre muy agradecida, amiga
un fuerte abrazo
Rosario

 

Que bonitos versos Rosario, un placer leerlos. Suena el campanario corazón al arrullo de esas palomas que buscando libertad la dibujan en el aire... Estrellas y campanas brillen y repiquen por este bello poema...
Vidal

 

Me alegra mucho que te guste, Vidal.
muchas gracias y un abrazo
Rosario