No sé quién sos...

Ya ni que pensar….
Ya ni que mas sentir,
Ya ni que mas hacer, decir o escribir…

El corazón es un torbellino, que ni frenando la respiración deja de hacer sentir tu nombre en cada vena que transita mi cuerpo,
para concluir en la lágrima sin sentido de este presentimiento incierto,
de la esperanza alimentada de nada,
del recuerdo atormentando el orgullo que nació en vagas nebulosas el día que me envenenaste.

No puedo estar llorando cuando la hora de despedirme rebase el límite, porque eso sí es inevitable, tanto o mas forzoso como arrancarte por completo de mi inspiración oxigenando mi mente,
retardando mi llanto….

Porque hablas si luego que hablaste te arrepientes?
Porque me dices que me quieres, cuando solo estas jugando al abogado certero en busca de un buen fiscal a quien ganarle el juicio de su alma?
Hasta cuando seré tu medio de recreo, de consuelo,
de “algo” que esta allí cuando solamente tú necesitas hacer uso de mí…

Ahora no sé si lo que viví realmente fue vida o muerte por causa tuya,
no sé si lo que está pasando esta balanceándose a un precipicio o esta al fondo de él,
crees que me puedes ayudar a retener el maremoto de sentimientos que emergen para ti??

Voy a quedarme esperando mi fin o el tuyo,
alguno de los dos lo tendrá con prontitud,
o al menos, es lo que espero con las ansias vacías de estimulación,
confiada en la nada de que algún día serás para mi,
para que al menos en un instante pueda gritar tu nombre sin herirme mas y mas al pensarte,
gritarlo sin temor a morir,
porque eso ha sido ya la muerte sin nombre para presentarlo en la lápida que me acompaña…

Experimentar lo que pasa cuando das un todo por un nada y seguid esperando resultados.
Estoy indefensa ante ti.
Nunca me sentí tan pequeña, tan débil,
tan sombría, tan triste ni tan putamente feliz como cuando sufro en el infierno al que me haces bajar y amar su compañía.

No puedo soportar tu creación en mí,
sin dirigirme siquiera una mirada,
ni sonido de tus malditos labios o caricias de las manos que una vez que me aprisionaron,
no me soltaron jamás sin estar presentes,
no se como puedo obsesionarme con una imagen que reanuda al olvido de la suerte,
al menos así entiendo que lo sobrenatural existe,
no se que otro nombre ponerle a esto, amor, odio, vida, muerte
o talvez todos, o probablemente no sepa el nombre adecuado del vacío que cargo.

No comprendo lo que pasa,
pero no me esforzare en comprender algo que no tiene explicación,
no la que yo necesito, todo seguirá pasando,
y yo indudablemente terminaré por creer en lo que no creo sin ilustración alguna,
para luego de manera impúdica verte a los ojos y fingir irónicamente que el tropiezo es lindo y mi vida marcha al compás del arco iris que salio la mañana al pasar el maremoto que aniquiló mi cabeza,
dejando en tierra firme el corazón que dejaste en el olvido cuando zarpaste en busca de tu mejor consuelo,
para que te ayude a olvidar que alguien te amó y ahora es naufrago,
y te hizo vivir el minuto de sobriedad que en las mareas de tu vida volverás a reencontrar…
el ángel olvidado bajo tu cama aún sigue siendo ángel…

 

verdades bien escritas!!!! seguí así Ayelen....

 

Que bueno que regresesate a publicar tu bella forma de pensar y de sentir!!

Gracias por únirte al grito por la paz.
Y espero que nos sigamos en este camino de bellas escrituras
Tu Nueva Amiga. ADRIANA RUBIO.

Bienvenida!