No serás mi esposa

Ella no va a casarse conmigo
Aunque me despierte cada mañana en su cama y contemple su sonrisa entredormida.
Ella no va a casarse conmigo
Aunque me deslumbre con sus manjares y encapriche mis antojos.
Ella no va a casarse conmigo
Aunque me complazca los deseos mas perversos y me arrastre a un infierno de placer.
Ella no va a ser mi esposa
Por mas que duerma a mi lado
Por mas presente que compartamos
Por mas sueños que inventamos
No lo lograré
No podre jamás
Su alma no podra entender el delirio de mi querer
Ella no será mi esposa el dia de hoy
Y aunque así no lo quiera;
Aunque así suceda
Defenderé mi querer.
Le enseñaré a a ver mas alla del fin,
Que conmigo crea que todo puede acontecer.
Le haré sentir el calor que me sube cada vez que la siente sobre mi piel.
Defenderé mi deseo
Seré el hombre de sus sueños...
Y aun así... Ella no va a casarse conmigo.
Pero yo, yo en silencio dedicaré toda mi vida a ser su esposo.

Sere el hombre de sus sueños... En mis sueños.

 

Quizás nunca ostente ese título pero puedes tenerla del modo en que lo describes...y más. Saludos cordiales para ti zen.

 

En estos tiempos ya no es necesario casarse como hace años, original poema en su idea y muy bien escrito me ha parecido. Abrazote vuela amigo zen-Roma. Paco.