¡No!... sino dejarlos en paz

¡No!... sino dejarlos en paz


-Escúchame bien, amigo. Préstame atención, no puedes hacer más de lo que has hecho…
Lo matas, y se acabó.

-Sí, pero…

-No hay peros que valgan. Hazme caso. Lo dicho… Elimínalo.
Si vuelve a aparecer, lo vuelves a matar, que puede suceder que vuelva a pasar.

-¿Y si fuera usted el motivo y la causa, el remedio y obligo de las noches sin pausa?

Silencio total.

El espíritu desapareció y apareció en otro lugar.
Me vestí de asesino serio, hice caso… y no hubo paz.

 

Hermoso trabajo, inteligente, bella obra, muy importante.

 

Muy agradecido, Jorge, un abrazo

 

Me dejaste anodadada jajaja ayyy Orfelunio.ABRAZOS

 

Tarde, pero nunca es tarde si salchicha es buena. Jajajaja:::sonreir1::: Un abrazo Rosa