no sueltas el celular ni para cagar

siempre que veo una mujer
joven, guapa, caminar por la calle
mirando la pantalla del celular, absorta
probablemente en leer aquel mensaje que recién
habrá recibido
me da por pensar de manera automática
en la existencia de un ardiente y
arrebatado amante
que desde algún bar (quizás ya en el cuarto de un hotel)
utiliza el whatsap para describirle a su amiga
las cosas que hará con ella así la tenga
a su lado: "te voy a poner a gatas,
y voy a hacerte a un lado el hilo de la tanga
y entonces te encajaré despacio mi dura escopeta
y empezaré a sacudirte el culo como un demonio enloquecido
hasta llevarte al punto de hacerte aullar como
la perra degenerada que eres"
(o una cosa más o menos parecida)

y me da por acordarme también
siempre que veo una chica con el celular
metido en los ojos y desconectada por completo
de todo lo que la rodea
me da por acordarme de aquella hija de puta
con quien viví diez años engañado como un idiota
creyendo que era verdad el cuento
de que ella me amaba y yo era el hombre
de su vida

hasta que una noche, después de coger
ella se quedó dormida y yo agarré su celular
y al curiosear en sus mensajes encontré
uno que apenas media hora antes le había mandado
un tal roberto y en el cual le decía
que "ya alquilé la cabaña en el bosque de la que te hablé
la vez pasada que culeamos en mi casa,
para cuando ese pendejo con el que vives se largue
el próximo fin de semana a visitar a su madre a nueva york"
(mi madre vivía entonces en esa ciudad)

así, siempre que en la calle me asalta
la visión de una tipa llevando en la mano un celular
algo en mi interior me hace revivir
la terrible conmoción que sacudió mi alma aquella negra noche
y cómo ni siquiera refrené el impulso
que se apoderó de mí tras leer el mensaje de ese tal roberto
de abrirle las piernas a la perra traidora
que dormía a mi lado bocabajo y con el culo al aire
y mientras con los dedos de una mano colocada en su vagina
le separaba los lados de la vulva y dejaba abierta
una vía de acceso a su interior
con la otra mano le acabé metiendo su puto celular

hasta dejárselo encajado en los ovarios

 

Jajajaja...

uy.. un mensajito nomas!!

jajaja...

seguramente el cel estaba en vibrador y te loa gradecio..

jajajajajajaja​

 

Eso fue muy violento Villa. Debió de doler

 

Uy sí, la cochina envidia de no ser nosotros quienes tengamos esas relaciones vía cel, wsp, etc,. Muy entretenido y verídico Maestro Villa.