no tardes a la tarde

era en parque lezama que acostumbraba encontrarme con las hermosas jòvenes de quienes tal vez
estarìa perdidamente enamorado: como en una novela habitada por tumbas y hèroes fallidos
estatuas derruìdas, barrancas, nos besàbamos debajo de las estructuras monumentales
y el rumor de los automòviles, a lo lejos, en las cercanas avenidas de cemento:
los labios entreabiertos se besarìan, posiblemente te toque, nos tocamos recònditos en la noche, ignotos
no sabemos muy bien de què se trata el asunto, nos tocamos como descubriendo un mundo nuevo,
la pòlvora o simplemente otro planeta, chocolate por la noticia: asì nos tocamos:
como palpàndonos suavemente, como policìas o seductores natos, como amantes o ladrones de besos


los ojos cerrados o miràndonos a los ojos, la boca entornada como una puerta de madera rota
como un carro de madera podrida
luego charlamos, miràndonos a los ojos
siempre miràndonos a los ojos, como cuando bailamos un tango
tu boca sonrìe


era allì cuando concurrìamos al viejo museo històrico nacional
y entre arcaicos cañones sin agujeros, indudablemente del tiempo de ñaupa,
nos besàbamos y tocàbamos procurando que los guardias no nos viesen,
cuando dichos guardianes del orden social y nacional estaban distraidos
entonces divertidos nos manoseàbamos, sonrientes, como si fuèramos delincuentes
pescados in fraganti, en flagrante delito o pecado


como niños nos miràbamos a los ojos, inocente, ingenuamente
pero poco despuès angustiados, nos sumergìamos en el hotelucho màs abyecto
que pudièramos encontrar en aquel tranquilo vecindario, allì
nos entregàbamos a furiosas orgìas solitarias, de a 2
y rièndonos a carcajadas, solìamos acabar juntos y llegar al màs elèctrico y convulsivo
polvo u orgasmo:


luego descansàbamos unos instantes, charlando pero implìcitamente sabiendo
que nos estàbamos preparando para el mismo diabòlico ritual poco despuès, antes que termine el turno,
mientras, nos metìamos en el jacuzzi procurando en lo posible no rompernos la cabeza
no morir repentinamente por un accidente domèstico francamente estùpido: la vida es
extremadamente peligrosa: escribir o recitar tiernos poemas de amor conlleva
toda clase de riesgos: los cuernos del toro, segùn michel leyris, masotta mediante (roberto arlt yo mismo,
oscar masotta yo mismo): uno puede ser denunciado, por ejemplo, por las alumnas y alumnos disconformes
con dichos poemas, verbigracia, exvoto, de oliverio girondo, fechado en 1920, puede traer o conllevar
toda clase de problemas de ìndole administrativa, todo tipo de inconvenientes de ìndole reglamentaria:
como ser:


represalias, una causa penal o administrativa, un sumario etc.: habìa que andarse con sumo cuidado:
en especial a la salida de la escuela, del colegio; hay demasiada gente, te espero mañana a la mañana o a la tarde
en el bar de siempre mientras nos miramos a los ojos o comemos una porciòn de torta digamos de chocolate o lemon pie
lo que prefieras, lo que gustes, elegì lo que quieras: yo
invito, tengo dinero, mirà, me sobra la guita, te amo, me gustàs mucho, te espero, no tardes, no
me falles por favor, pasaremos la noche juntos, pernoctaremos juntos, dormiremos abrasados, no tardes, te espero, te amo

 

Sí lo es...leyendo y aprendiendo la narrativa, me encanta,

Abrazos en la distancia,

 

Gracias saludos