No te enamore, que es mía.

Si vienes a Sevilla. ¡Por Dios!

Entra al barrio Santa Cruz.

Plaza de Doña Elvira.

Naranjas agrias.

Dulce trasforma, tu vidaaa.

¡Ay,

¡Que viene el Ingles!..

En primavera, se cautiva,

del azahar, dé Doña Elvira.

¡Ay,

¡Por Dios!, no lo embruje.

¡Que eres míaaa!


No le ofrezca, tu perfume,
toda víaa.
Que valla, de capillita.
Una saeta: caiga a su orilla,
con temple, y a galera
que-vea, las caídas.
Las lagrimas, de nuestra Macarena,
¿que también, puede ser, las
mías?.

! De ti !.. Se olvide.

¡Que eres mía!

"Sevilla", todavía.​

 

José Luis me gustó mucho tu juego de palabras y el
sentimiento con hablas de "tu" Sevilla, algún día la
visitaré. Te dejo mi beso cariñoso apretado a tus mejillas.

 

Gracias Anamer : En realidad es una historia donde los marineros Ingleses, recojian unas cuantas cajas de naranjas como remedio contra la enfermedad del Escorbuto, una enfermedad muy temida por los marineros rasos. En uno de esos viajes a través de un Capitán, le ofrecieron a la Reina de Inglaterra esa especie de mermelada con las naranjas agrias,y le gusto muchísimo, un comerciante Ingles, vio enseguida el negocio y negocio con el alcalde de Sevilla, toda la cosecha que tuviera la ciudad, por eso digo " Viene el Ingles " como metáfora, la Plaza de Doña Elvira. Para no extenderme mas diré con la fama de piratas y buenos mozos que son los Ingleses, me temí, que "mi Elvira", embrujara como buena Gitana al Ingles, quedándome sin mis naranjas ni azahar y si "mi " Sevilla del Alma.

 

Muy interesante la historia mi niño,
gracias por contármela, me encantó.
Besos en tus mejillas.

 

Me ha gustado en su forma y en su sensible contenido, escritura dinámica repleta de poesía. Un abrazo amigo José Luis. Paco.

 

Hola Paco, como siempre alegres y lleno ánimos tus comentarios gracias .